Narcoabogados o ¿abogados de narcos?

"Siempre andamos a la caza de lo que nos está prohibido y deseamos lo que nos niegan."
"Es instinto de la mente humana que aquello que más se veda, más se desee."

"¿No tenemos una perpetua inclinación, pese a la excelencia de nuestro juicio, a violar lo que es la ley, simplemente porque comprendemos que es la ley?"

En la operación Repesca -el nombre no se presta a engaños- que el pasado lunes culminaron con un rotundo éxito los distintos servicios policiales intervinientes -UDEF, Udyco Galicia y Aduanas- han caído dos abogados que hoy pasarán con el resto de los detenidos a disposición judicial.

El dato no hace sino confirmar algo que es evidente desde que el narcotráfico en Galicia pasó de ser una actividad delictiva marginal a una fase industrial: una minoría de este colectivo profesional no se contenta con ejercer el legítimo derecho de defensa de sus clientes, se dejan cegar por la ambición y van más allá hasta convertirse en una pieza clave de las organizaciones delictivas.

Dos más y van 13

Hasta la fecha, un primer recuento que no pretende ser exhaustivo arroja un balance de 13 letrados detenidos, procesados o condenados por haber pasado de abogados de narcos a narcoabogados.

De los dos detenidos esta semana por su presunta relación con el clan de los Charlines, uno ya estaba en la cárcel, tras ser detenido hace ahora un año, junto a otro abogado vigués, en la operación Canal, por la presunta relación de ambos con una organización a la que le confiscaron un alijo de 815 kilos de cocaína que llegó al puerto de Marín en un contenedor.

El segundo, un vasco de ascendencia isleña que empezó ganándose la vida como apoderado de uno de los primeros bancos de este país, abrió despacho hace 13 años en A Illa de Arousa, ofertando todo tipo de servicios.

Para detenerlo, la policía no necesitó ir a su casa, porque él mismo se presentó en comisaría como abogado del turno de oficio para atender a un detenido y ya le pidieron que se quedara.

Su nombre aparece vinculado, en calidad de administrador único, a dos promotoras inmobiliarias domiciliadas ambas en la misma dirección de A Illa de Arousa. La primera fue constituida dos años antes de que se colegiase como abogado en Pontevedra y la segunda se creó con posterioridad para llevar a cabo una promoción concreta en Vilagarcía.

Como letrado, entre los de su gremio no tiene muchos amigos, pero eso no impidió que los Charlines recurriesen a sus servicios para recuperar la depuradora Sochar.

La Voz de Galicia