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domingo, 6 de junio de 2010

Los sindicatos y la crisis



Hace unos meses un joven en un acto importante en el que se conmemoraba la Constitución Española intentó hacer una crítica sobre los sindicatos españoles. Fue llamado al orden y mucha gente lo criticó. Desconocen estos conformistas que critican, que la sociedad española necesita urgentemente muchos jóvenes como ese que pregunten entre otras cosas: ¿Representantes de sindicatos, liberados del trabajo, os vais a bajar el sueldo?



"¡Curiosa!,

la cara de los sindicatos cuando vieron aparecer la crisis,
pero más curioso es,
que se lleven un trozo del pastel"



Curiosamente los sindicatos ganan más y más dinero con la crisis económica que atraviesa España. Sus asesorías jurídicas se han visto forzadas a contratar un número disparatado de abogados,que como un ejército destructor de empleos, presentan papeletas de conciliación y demandas diariamente en el ámbito de lo Social.


El trabajo de estos ejércitos organizados de abogados consiste en desplazarse al SMAC o Juzgado de lo Social, un día tras otro, a recoger el botín de su sindicato que no es otro que el pellizco que se cobran, los unos y los otros, cuando el trabajador que defienden cobra "su" indemnización por DESPIDO. La situación gira desde hace muchos años en torno a lo económico y representativo, pues a más indemnizaciones por despido más porcentajes de honorarios, afiliados y desempleados consiguen. Siguiendo sin escrúpulos la misma política en estos momentos de crisis.


No se plantea esta élite de sindicalistas, defensores de intereses que redundan única y exclusivamente en ellos mismos, que los trabajadores no necesitan indemnizaciones por despido sino empleos dignos.


Ellos que pacen en locales gratis, ellos que luchan por sus números de representatividad, ellos que están politizados, ellos dicen defender al trabajador, pero firman convenios, entre guerras campales que se montan los unos contra los otros, dando el visto bueno a temas como las Empresas de Empleo Temporal, dejando a su paso un empleo cada vez más precario y de muy difícil reinserción laboral.


Este grupito mafioso de representantes de las sindicales españolas, que dicen no hacer discriminación entre el hombre y la mujer a la hora de negociar su desastre de convenios, desastrosos puesto que no hay quién los entienda, dejan a sectores de trabajadores con claro índice de empleo femenino en pañales y cagadas.


Sindicatos que no defienden al trabajador sino es uno de los suyos, es decir, no los defienden por ser trabajadores sino por ser afiliados. Buscando y cazando números que les puede dar la mayor representatividad y poder. Utilizan penalizaciones de hasta seis meses de pago de cuotas de afilición para el que no lo fuera antes del litigio, llevándose un porcentaje de cada indemnización por DESPIDO de los trabajadores, haciendo el chollo del siglo y la competencia desleal a otras empresas y profesionales.


Vemos a los sindicatos captando clientes en los locales que pagamos todos, impunemente, exentos del fisco, con subvenciones grotescas y dejando a la pobre gente sin trabajo, muerta de hambre. Arruinando el derecho al trabajo, trabajo padre del pan y madre de la esperanza.


Preparan sus proyectos y planes en función de unas cuantas cuestiones como estas: ¿Cuánta tajada podemos sacar de esta empresa? ¿Qué trabajadores hay en esta empresa? Así sea el número de trabajadores, proporcional será el interés de estos modernos colectivos de sindicalistas que han sido juez y parte en este escenario dramático laboral que vivimos actualmente. Utilizan los recursos formativos a su antojo y disposición. Dedicándose sólo a los asuntos que les resultan más rentables

.
El panorama se pintaba muy bonito en el naciente estado democrático español, el derecho fundamental a sindicarse libremente reconocido en el artículo 28 de la Constitución Española de 1978, contenía la consolidación de los derechos laborales, las libertades y salud de los trabajadores, el empleo justo y digno, pero estos falsos sindicalistas activos y fundadores el gran sueño sindical democrático español, paradójicamente, repudian el sueño democrático transformándolo en pesadilla y dando la espalda a un pueblo trabajador, toman la medida de LIBERARSE DEL TRABAJO de forma masiva.


¿Cuánto nos ha costado esa liberación desde que os lo habéis montado, sindicatos? Ahí se centra la cuestión: ¿Sindicalistas os vais a bajar el sueldo?


Hay que poner freno a ese teatro nefasto que se han montado los modernos sindicatos, su obra teatral ha defraudado a los que votaron el texto constitucional y a sus hijos también, es hora de que dejen de actuar en el escenario y se bajen al lado del espectador que contempla aterrado el pésimo papel del actuante sindical.


Aquellos sindicalistas que tuvieron todo y a todos en la plama de su mano, negociaciones, libertades, transición, consenso... Se vendieron vilmente a la empresa o grupo político mejor postor, decidieron plegar sus alas, bajar al suelo y cual carroñeros gigantes dedicarse a raspillar los huesos y comer la carroña que les queda a los trabajadores. Olvidando y vendiendo a colectivos como los guardias civiles democráticos. Los sindicatos han sido y siguen siendo, colaboradores necesarios del destrozo del trabajo en la historia. Se han limpiado sus partes con el esfuerzo de miles de trabajadores que consiguieron poner las bases de los derechos y libertades laborales, así como sólidos pilares de bienestar y dignidad en el derecho del trabajo en España. Por su grave, negligente y culposo actuar, la representatividad sindical actual en España es polvo*.


* Polvo: Utilizado como sinónimo de basura.


4 comentarios:

  1. PATYP, LLEVAS TODA LA RAZÓN Y ESO QUE YO ESTOY HERMANADO CON UGT.
    UN ABRAZO:
    JOSMAN.

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  2. Gracias Josman, así como lo escribo es más o menos como yo lo veo, aunque he de reconocer que quizás sea un poco extremista y meta a todos en el mismo saco cuando en realidad y por suerte no es así.
    Un abrazo.

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  3. Amiga mía los sindicatos como cualquier otra organización, incluso política, pierden su legitimación cuando perciben del estado, pierden esa concesión que les dan sus representados porque en ese momento ya no abogan por estos, desaparece esa necesidad.
    Muchas gracias por tu comentario, las felicitaciones son mutuas, perdona que no haya contestado antes, he visto tu comentario hoy. Yo también te seguiré.
    Un saludo amiga.

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  4. Gracias amigo Ovidio por tu certero comentario.
    Nos leemos por estos lares.
    Recibe un abrazo.

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