Érase una vez, en los tiempos de la democracia española, un señor con pancarta y radio a las puertas de un juzgado. La Guardia Civil constantemente le pedía su DNI. Llegaron a echarlo de la entrada principal, pues allí se ponía, al principio del pasillo negro que sube al juzgado para resguardarse en los tiempos de lluvia. Él al ser explusado de la entrada, abría su paraguas y se iba a una esquina cercana. Un día le preguntaron:
-¿Qué le pasa? ¿Por qué está aquí?.
Él contestó:
-Escúcheme bien, estoy aquí porque son estos tiempos que corren, hace treinta años, en esta misma situación, ya estaría bajo tierra, pero ahora, hoy en día, dejan que te mueras poco a poco, esto resulta más doloroso.
-¿Qué le pasa? ¿Por qué está aquí?.
Él contestó:
-Escúcheme bien, estoy aquí porque son estos tiempos que corren, hace treinta años, en esta misma situación, ya estaría bajo tierra, pero ahora, hoy en día, dejan que te mueras poco a poco, esto resulta más doloroso.
La conclusión es clarita y transparente: Los derechos humanos son todavía, después de tanto sufrimiento, papel mojado.
El disidente cubano Guillermo Fariñas.
El estado de salud del disidente cubano Guillermo Fariñas, en huelga de hambre y sed desde hace más de cuatro meses, se ha complicado tras sufrir una "trombosis en la vena yugular", según ha informado hoy su familia. El equipo médico que le atiende ha empezado a suministrar a Fariñas un anticoagulante para tratar el trombo y le ha recomendado reposo absoluto para evitar que el coágulo se desplace.
Guillermo Fariñas, en su casa de Santa Clara, en su sexto día de huelga de hambre, el pasado 2 de marzo. Alejandro Ernesto EFE
El disidente, de 48 años, se encuentra consciente y recibe antibiótico y sueros de hidratación, pero hace unos días los médicos le retiraron el catéter para la alimentación parenteral debido a la sospecha del trombo. A consecuencia de la huelga, Fariñas sufre también problemas hepáticos y una infección causada por un estafilococo. Su madre, Alicia Hernández, ha señalado que el estado de su hijo se mantiene como "grave crítico".
Guillermo Fariñas, en su casa de Santa Clara, en su sexto día de huelga de hambre, el pasado 2 de marzo. Alejandro Ernesto EFE
El disidente, de 48 años, se encuentra consciente y recibe antibiótico y sueros de hidratación, pero hace unos días los médicos le retiraron el catéter para la alimentación parenteral debido a la sospecha del trombo. A consecuencia de la huelga, Fariñas sufre también problemas hepáticos y una infección causada por un estafilococo. Su madre, Alicia Hernández, ha señalado que el estado de su hijo se mantiene como "grave crítico".
Capitán, timonel del mundo,
los muertos,
los que pedían tu ancla,
están aquí,
nunca se han ido,
nunca se irán,
su mensaje universal e intemporal,
sigue siempre vivo y activo. ¿Cuándo será el momento
de echar el ansiada ancla
a la muerte?.
los muertos,
los que pedían tu ancla,
están aquí,
nunca se han ido,
nunca se irán,
su mensaje universal e intemporal,
sigue siempre vivo y activo. ¿Cuándo será el momento
de echar el ansiada ancla
a la muerte?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario