La producción de marihuana de cosecha se consolida.
Los hábitos europeos -los buenos y los malos- se imponen cada vez más en España. En el consumo de drogas ilegales el clásico porro sigue siendo el rey. Pero cada año va a más el de la popular maría -de cosecha- en detrimento del chocolate, que proviene mayoritariamente del otro lado del Estrecho. Así lo certifican las estadísticas oficiales de aprehensiones del servicio fiscal de la Guardia Civil correspondientes al año 2009, hechas públicas estos días.
La crisis ha provocado un consolidación de la cosecha de marihuana en Galicia.
Situados en un escenario típico español, en el que el abuelo marcha al bar después de comer a jugar la partida y beber sus "chiquitas", mientras el joven marcha de botellón caída la noche. Las actuaciones políticas no sólo se quedan cortas en inversión para educación y prevención del peligro que conlleva el alcohol como droga que es, sino que para mayor perjuicio social se promociona masivamente el consumo del alcohol con publicidad, cursos, seminarios...
Las razones de dicha aceptación resultan históricas, la mayor parte de las personas saben que a nadie le resulta dañino beber esporádicamente un día de fiesta, sin olvidar nunca aquello de: Si bebes no conduzcas. Las drogas existen, por ello, no se deben obviar, se deben regular, informar y educar a los ciudadanos en lo referente a su consumo.
El mundo es un pañuelo se suele decir, y más propiamente dicho ahora que hace algunos años. El movimiento de las personas por el mundo hizo que se conocieran otras drogas, utilizadas por otros abuelos que jugando a las cartas, fumaban su porro, acompañado por sorbos de su té moruno. Algún abuelo español fumo grifa sólo una vez en su vida, quizás en su largo servicio militar, pero creció debajo de la vid.
La insistencia de mantener ilegalizadas drogas como la marihuana o el hachís, provoca en España daños terribles como pueden ser:
- Dinero negro, exento de impuestos. - Evasión fiscal -.
- Adulteración de la sustancia con sustancias tóxicas. - Daño salud pública -
- Condenas privativas de prisión para jóvenes de diecinueve años que "bajan al moro" e intentan subir hachís vía rectal. Con múltiples perjuicios, entre ellos, la entrada del "delincuente" en la universidad de éstos, su sustento por toda la sociedad mientras está en prisión y su posterior puesta en libertad con prestación de subsidio y más habilidades para continuar delinquiendo.
- Gasto público, cárceles llenas, difícil reinserción social -La crisis ha provocado un consolidación de la cosecha de marihuana en Galicia.
Situados en un escenario típico español, en el que el abuelo marcha al bar después de comer a jugar la partida y beber sus "chiquitas", mientras el joven marcha de botellón caída la noche. Las actuaciones políticas no sólo se quedan cortas en inversión para educación y prevención del peligro que conlleva el alcohol como droga que es, sino que para mayor perjuicio social se promociona masivamente el consumo del alcohol con publicidad, cursos, seminarios...
Las razones de dicha aceptación resultan históricas, la mayor parte de las personas saben que a nadie le resulta dañino beber esporádicamente un día de fiesta, sin olvidar nunca aquello de: Si bebes no conduzcas. Las drogas existen, por ello, no se deben obviar, se deben regular, informar y educar a los ciudadanos en lo referente a su consumo.
El mundo es un pañuelo se suele decir, y más propiamente dicho ahora que hace algunos años. El movimiento de las personas por el mundo hizo que se conocieran otras drogas, utilizadas por otros abuelos que jugando a las cartas, fumaban su porro, acompañado por sorbos de su té moruno. Algún abuelo español fumo grifa sólo una vez en su vida, quizás en su largo servicio militar, pero creció debajo de la vid.
La insistencia de mantener ilegalizadas drogas como la marihuana o el hachís, provoca en España daños terribles como pueden ser:
- Dinero negro, exento de impuestos. - Evasión fiscal -.
- Adulteración de la sustancia con sustancias tóxicas. - Daño salud pública -
- Condenas privativas de prisión para jóvenes de diecinueve años que "bajan al moro" e intentan subir hachís vía rectal. Con múltiples perjuicios, entre ellos, la entrada del "delincuente" en la universidad de éstos, su sustento por toda la sociedad mientras está en prisión y su posterior puesta en libertad con prestación de subsidio y más habilidades para continuar delinquiendo.
Los jueces cada vez valoran más los indicios sobre el destino final del producto obtenido -venta o consumo- que el número de plantas. Prueba de ello es la sentencia absolutoria recaída sobre los imputados en relación con una plantación de 50 unidades decomisadas el pasado verano en un monte privado de A Pobra do Caramiñal. Esto hace que, salvo que medie denuncia u otro tipo de motivos, la Guardia Civil solo intervenga cuando constata que hay más de cuatro o cinco plantas o sospechas de que no son para autoconsumo.
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