ROBÓTICA

Cuando Asimov, allá por 1942, escribía las tres Leyes de la Robótica lo hacía para evitar que un robot pudiese dañar a un humano. Las tres Leyes eran las siguientes:

1. Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
2. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la Primera Ley.
3. Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.

Imagínense ustedes en el año 2045, en su brazo izquierdo insertado un teclado de teléfono móvil, en su nuca un puerto USB. Semejantes a los protagonistas de la reciente película "Avatar", conectándose a otros cuerpos, recibiendo llamadas desde su cerebro. ¡Cuánto se parece la imaginación a la ciencia ficción!, después de ver todos los electrodomésticos que inundan nuestras casas, con rapidez entran en nuestras vidas, la tecnología, enganchándonos, dominándonos y convirtiéndonos, en muchas ocasiones, en sus esclavos.

En la actualidad están estudiando y preparando robots, la gran mayoría destinados a la guerra, ¡lastimoso!. Se preparan nuevos códigos de conducta en los que entraran otros planos de inteligencias y materias. Yo pondría este título a esta realidad: "De los minerales a la máquina".