"Los cuidados paliativos afirman la vida y consideran la muerte como un
proceso natural: ni la aceleran ni la retrasan. Se administran para mantener la
mejor calidad de vida posible hasta la muerte."
- "El cuidado paliativo es la atención que se brinda para mejorar la calidad de vida de los pacientes de una enfermedad grave o potencialmente mortal. La meta del cuidado paliativo es prevenir o tratar lo más rápidamente posible los síntomas de una enfermedad, los efectos secundarios del tratamiento de una enfermedad y los problemas psicológicos, sociales y espirituales relacionados con una enfermedad o su tratamiento. También se llama cuidado de alivio, cuidado médico de apoyo, y tratamiento de los síntomas."
- "Los cuidados paliativos son un concepto de la atención al paciente que incluye a profesionales de la salud y a voluntarios que proporcionan apoyo médico, psicológico y espiritual a enfermos terminales y a sus seres queridos. Los cuidados paliativos ponen el énfasis en la calidad de vida, es decir, en la paz, la comodidad y la dignidad. Una de las metas principales de los cuidados paliativos es el control del dolor y de otros síntomas para que el paciente pueda permanecer lo más alerta y cómodo posible. Los servicios de cuidados paliativos están disponibles para personas que ya no pueden beneficiarse de los tratamientos curativos; el paciente típico de cuidados paliativos tiene un pronóstico de vida de 6 meses o menos. Los programas de cuidados paliativos proporcionan servicios en varias situaciones: en el hogar, en centros de cuidados paliativos, en hospitales o en establecimientos capacitados para asistir enfermos. Las familias de los pacientes son también un enfoque importante de los cuidados paliativos, y los servicios están diseñados para proporcionarles la asistencia y el apoyo que necesitan."
- Definición de la OMS
- "Los Cuidados Paliativos son un modo de abordar la enfermedad avanzada e incurable que pretende mejorar la calidad de vida tanto de los pacientes que afrontan una enfermedad como de sus familias, mediante la prevención y el alivio del sufrimiento a través de un diagnóstico precoz, una evaluación adecuada y el oportuno tratamiento del dolor y de otros problemas tanto físicos como psicosociales y espirituales.
Los cuidados paliativos
afirman la vida y consideran la muerte como un proceso natural: ni la aceleran
ni la retrasan. Se administran para mantener la mejor calidad de vida posible
hasta la muerte[1]
-
- Los cuidados paliativos y por extensión los equipos de cuidados paliativos
- proporcionan alivio al dolor y a otros síntomas;
- defienden la vida (son “vitalistas”) pero contemplan la muerte como un proceso natural;
- no intentan acelerar ni posponer el fallecimiento;
- incorporan los aspectos psicológico y espiritual en la atención al paciente;
- proporcionan un apoyo para ayudar a los pacientes a mantener hasta el fallecimiento, dentro de sus limitaciones, el mayor nivel de actividad;
- ofrecen su ayuda a la familia a lo largo del proceso de la enfermedad y, luego, en el duelo;
- trabajan en equipo para resolver el conjunto de necesidades del paciente y de sus familiares incluido, cuando es preciso, el apoyo en el duelo;
- no sólo pretenden mejorar la calidad de vida, sino que pueden influir también de manera positiva en el curso de la enfermedad;
- se pueden aplicar de manera temprana en la evolución de la enfermedad asociados a otros tratamientos como la quimioterapia y la radioterapia, dirigidos a prolongar la supervivencia, y abarcan también los estudios encaminados a comprender y a tratar de manera más adecuada las complicaciones que puedan afectar al paciente."
Datos históricos
La filosofía de los cuidados paliativos comenzó en Londres en los años 1970 y
rápidamente se extendió, primero por el mundo anglosajón, y luego por Europa y
otros países.
Los cuidados paliativos
recuperan la forma más profunda de comprender y atender al paciente terminal
que late en la medicina. Son
respuestas al descontento de los profesionales y de la sociedad que estaban
ignorando necesidades claves de alivio del
sufrimiento para el enfermo avanzado e incurable y para su familia.
Necesidades que habían quedado escondidas quizá detrás de la búsqueda de progreso
científico y de los avances técnicos que la medicina ha experimentado en el
Siglo XX.
Los cuidados paliativos
comienzan en Londres, alrededor de
1970, cuando la doctora Cicely
Saunders (Premio
Templeton en 1981) promueve un primer
centro médico dedicado a la atención de enfermos terminales que será referencia
para todo el mundo. En sus orígenes es patente la esencia profundamente cristiana de los
cuidados paliativos. Así se explica en el acta fundacional de este primer centro
de paliativos:
- "El St. Christopher's Hospice está basado en la fe cristiana en Dios, a través de Cristo. Su objetivo es expresar el amor de Dios a todo el que llega, y de todas las maneras posibles; en la destreza de la enfermería y los cuidados médicos, en el uso de todos los conocimientos científicos para aliviar el sufrimiento y malestar, en la simpatía y entendimiento personal, con respeto a la dignidad de cada persona como hombre que es, apreciada por Dios y por los hombres. Sin barreras de raza, color, clase o credo.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario