Marcelino Camacho Abad (Osma-La Rasa, Soria, 21 de enero de 1918 - Madrid, 29 de octubre de 2010) fue un destacado sindicalista y político español. Fue fundador y primer secretario general de Comisiones Obreras (CCOO) entre 1976 y 1987, y diputado comunista por Madrid entre 1977 y 1981.
Biografía
[editar] Guerra y exilio
El 2 de febrero de 1935 se afilió al Partido Comunista de España (PCE) y posteriormente a la Unión General de Trabajadores, a la que también perteneció su padre, guardagujas en la Estación de Osma-La Rasa[2] (Soria). Tras el levantamiento militar, junto a otros ferroviarios cortó las vías del tren para impedir el avance fascista. Cruzó andando la sierra madrileña para unirse al bando republicano en el que luchó durante la Guerra Civil Española (1936-39). En los últimos días de la Guerra fue encarcelado por la Junta de Casado (Gobierno que pactó la entrega de Madrid a Franco). Se escapó, estuvo unos meses en la clandestinidad y fue denunciado por alguien que le reconoció. Fue juzgado por ir voluntario a defender la República y condenado a trabajos forzados en diferentes campos para terminar finalmente en Tánger.
En 1944 se fuga del campo y viaja al exilio a Orán (Argelia). Al pasar la frontera del entonces Marruecos francés fue detenido por la policía francesa y conducido a Orán, una ciudad que entonces tenía una enorme colonia de inmigrantes españoles. Algunos se encontraban desde antes de los años treinta, desplazados por motivos económicos y otros eran refugiados políticos republicanos emigrados tras la guerra civil (los últimos barcos con exiliados republicanos salidos del puerto de Alicante días antes del fin de la guerra se dirigirían precisamente a esta ciudad). Entre los exiliados que reclamaron y consiguieron su libertad estaba Josefina Samper (1927, Fondón, Almería), con la que se casaría el 22 de diciembre de 1948.
Lucha sindical y oposición antifranquista
En 1957, tras ser indultado, regresaría a España para desempeñar su profesión de obrero metalúrgico en Perkins Hispania. Fue elegido representante de los trabajadores de su empresa y fue uno de los impulsores de Comisiones Obreras (CCOO), sindicato de clase y de inspiración comunista infiltrado en los sindicatos verticales del régimen franquista. Por sus actividades sindicales y políticas fue encarcelado en 1967, pasando nueve años en la cárcel de Carabanchel. A la salida de la prisión, el líder soriano, casi como una premonición, anunciaría: «ni nos domaron, ni nos doblegaron, ni nos van a domesticar». Salió indultado tras el famoso Proceso 1001, en el que la dictadura juzgó a los principales dirigentes de CCOO a finales de 1973.
Dirigente de CCOO y del PCE
En 1976 las Comisiones Obreras se constituyen en confederación sindical y Marcelino Camacho es elegido secretario general. En ese momento ya era miembro del Comité Central del Partido Comunista de España (PCE). Fue elegido diputado por Madrid en las elecciones constituyentes de 1977 y reelegido en las elecciones de 1979. Dimitió como diputado por desacuerdo con las normas laborales que aprobó el Parlamento con el apoyo del PCE.
Dirigió CCOO hasta 1987, siendo reelegido por abrumadora mayoría en los cuatro primeros congresos del sindicato. En este periodo Comisiones Obreras se convirtió en la primera central sindical española y le convocó la primera huelga general al gobierno de Felipe González en 1985. Además, tuvo una destacada presencia en las movilizaciones contra la OTAN de 1986 y en las estudiantiles del curso 86/87. En 1987 pasó a ocupar el cargo honorífico de Presidente, al ser sustituido en el cargo de secretario general por Antonio Gutiérrez. Desde antes del 5º Congreso (1991) mantuvo enfrentamientos con la dirección encabezada por Gutiérrez (favorable al pacto social o a la disolución del PCE en Izquierda Unida), lo que culminó con su dimisión como Presidente en 1995 al estar en desacuerdo por el alejamiento de la dirección de CCOO del PCE y su continuo giro a la derecha. En el 6º Congreso (1996) el sector mayoritario oficialista votó en contra de la candidatura a presidente para el que, el Sector Crítico había propuesto a Marcelino Camacho, por 366 votos a favor, 571 en contra, 43 abstenciones, 12 en blanco y 3 nulos.
Hasta su muerte continuó siendo militante del PCE y miembro de su Comité Federal, así como afiliado de IU. Su carnet de miembro de CCOO era el n.º 1.
Marcelino Camacho en 1978
Tenía 2 hijos, Yenia y Marcel. Hasta su fallecimiento residió junto con su esposa en un inmueble situado en la localidad madrileña de Majadahonda, tras verse obligado a abandonar su domicilio de siempre en el barrio de Carabanchel de Madrid donde había vivido toda su vida por carecer de ascensor.
Publicó sus memorias en Confieso que he luchado (1990), con prólogo de Manuel Vázquez Montalbán.
[editar] Guerra y exilio
El 2 de febrero de 1935 se afilió al Partido Comunista de España (PCE) y posteriormente a la Unión General de Trabajadores, a la que también perteneció su padre, guardagujas en la Estación de Osma-La Rasa[2] (Soria). Tras el levantamiento militar, junto a otros ferroviarios cortó las vías del tren para impedir el avance fascista. Cruzó andando la sierra madrileña para unirse al bando republicano en el que luchó durante la Guerra Civil Española (1936-39). En los últimos días de la Guerra fue encarcelado por la Junta de Casado (Gobierno que pactó la entrega de Madrid a Franco). Se escapó, estuvo unos meses en la clandestinidad y fue denunciado por alguien que le reconoció. Fue juzgado por ir voluntario a defender la República y condenado a trabajos forzados en diferentes campos para terminar finalmente en Tánger.
En 1944 se fuga del campo y viaja al exilio a Orán (Argelia). Al pasar la frontera del entonces Marruecos francés fue detenido por la policía francesa y conducido a Orán, una ciudad que entonces tenía una enorme colonia de inmigrantes españoles. Algunos se encontraban desde antes de los años treinta, desplazados por motivos económicos y otros eran refugiados políticos republicanos emigrados tras la guerra civil (los últimos barcos con exiliados republicanos salidos del puerto de Alicante días antes del fin de la guerra se dirigirían precisamente a esta ciudad). Entre los exiliados que reclamaron y consiguieron su libertad estaba Josefina Samper (1927, Fondón, Almería), con la que se casaría el 22 de diciembre de 1948.
Lucha sindical y oposición antifranquista
En 1957, tras ser indultado, regresaría a España para desempeñar su profesión de obrero metalúrgico en Perkins Hispania. Fue elegido representante de los trabajadores de su empresa y fue uno de los impulsores de Comisiones Obreras (CCOO), sindicato de clase y de inspiración comunista infiltrado en los sindicatos verticales del régimen franquista. Por sus actividades sindicales y políticas fue encarcelado en 1967, pasando nueve años en la cárcel de Carabanchel. A la salida de la prisión, el líder soriano, casi como una premonición, anunciaría: «ni nos domaron, ni nos doblegaron, ni nos van a domesticar». Salió indultado tras el famoso Proceso 1001, en el que la dictadura juzgó a los principales dirigentes de CCOO a finales de 1973.
Dirigente de CCOO y del PCE
En 1976 las Comisiones Obreras se constituyen en confederación sindical y Marcelino Camacho es elegido secretario general. En ese momento ya era miembro del Comité Central del Partido Comunista de España (PCE). Fue elegido diputado por Madrid en las elecciones constituyentes de 1977 y reelegido en las elecciones de 1979. Dimitió como diputado por desacuerdo con las normas laborales que aprobó el Parlamento con el apoyo del PCE.
Dirigió CCOO hasta 1987, siendo reelegido por abrumadora mayoría en los cuatro primeros congresos del sindicato. En este periodo Comisiones Obreras se convirtió en la primera central sindical española y le convocó la primera huelga general al gobierno de Felipe González en 1985. Además, tuvo una destacada presencia en las movilizaciones contra la OTAN de 1986 y en las estudiantiles del curso 86/87. En 1987 pasó a ocupar el cargo honorífico de Presidente, al ser sustituido en el cargo de secretario general por Antonio Gutiérrez. Desde antes del 5º Congreso (1991) mantuvo enfrentamientos con la dirección encabezada por Gutiérrez (favorable al pacto social o a la disolución del PCE en Izquierda Unida), lo que culminó con su dimisión como Presidente en 1995 al estar en desacuerdo por el alejamiento de la dirección de CCOO del PCE y su continuo giro a la derecha. En el 6º Congreso (1996) el sector mayoritario oficialista votó en contra de la candidatura a presidente para el que, el Sector Crítico había propuesto a Marcelino Camacho, por 366 votos a favor, 571 en contra, 43 abstenciones, 12 en blanco y 3 nulos.
Hasta su muerte continuó siendo militante del PCE y miembro de su Comité Federal, así como afiliado de IU. Su carnet de miembro de CCOO era el n.º 1.
Marcelino Camacho en 1978
Tenía 2 hijos, Yenia y Marcel. Hasta su fallecimiento residió junto con su esposa en un inmueble situado en la localidad madrileña de Majadahonda, tras verse obligado a abandonar su domicilio de siempre en el barrio de Carabanchel de Madrid donde había vivido toda su vida por carecer de ascensor.
Publicó sus memorias en Confieso que he luchado (1990), con prólogo de Manuel Vázquez Montalbán.
Fuente: wikipedia
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