Para
poder determinar el origen etimológico de somático, tenemos que marcharnos
hasta el griego. Y es que en dicha lengua se encuentran los dos componentes que
dan forma a este término: el sustantivo “soma”, que puede traducirse como
“cuerpo”, y el sufijo “-tico”, que es equivalente a “relativo a”.
En la
biología
y la medicina, un síntoma somático es aquel cuya naturaleza es
eminentemente de este tipo (corpórea), a diferencia de los síntomas psíquicos.
Por
ejemplo: “Pensamos que los mareos eran por el estrés, pero resultó ser un
tema somático”, “El médico le recomendó a Bruno que vea a un psicólogo,
ya que no encontró ninguna evidencia somática de lo que él indica”, “Los
problemas somáticos y los psíquicos deben ser tratados con la misma seriedad”.
Lo trastornos
psicosomáticos son aquellos procesos psíquicos que tienen influencia y
efectos en lo somático. Esto quiere decir que ciertos síntomas somáticos (con
evidencia corporal) pueden tener su origen en procesos emocionales. Dicha
realidad es muy difícil de precisar para los médicos ya que inciden variables
inaccesibles para el método científico.
La
subida de la presión
ante una situación de nerviosismo, el rubor (ponerse colorado) cuando se siente
vergüenza
y el colon irritable por el estrés son algunos ejemplos de consecuencias somáticas a
partir de algo emocional.
Además
de todo lo expuesto, tendríamos que resaltar la existencia de lo que se conoce
como células somáticas. Se trata de aquellas que tiene como clara misión el
acometer lo que sería el crecimiento de los órganos y de los tejidos que dan
forma al cuerpo de un ser vivo de tipo pluricelular.
De
este tipo de células es importante conocer además una serie de características
que les definen:
• Son
todas iguales, desde un punto de vista genético.
• Su
origen se encuentra en la mitad de los genes del padre y la mitad de los genes
de la madre, que se unen durante el proceso llamado fecundación.
Se
conoce como sistema nervioso somático (SNS), por otra parte, al
sistema compuesto por las neuronas sensitivas que trasladan información desde
los receptores sensoriales (como la piel) hacia el sistema nervioso central (SNC)
a través de axones motores.
Los
nervios espinales, los nervios craneales, el nervio óptico, el nervio olfativo,
el nervio motor ocultar común, el nervio trigémino, el nervio troclear y el
nervio vago son algunos de los componentes del SNS. Asimismo también hay
que resaltar la existencia del nervio facial, del nervio auditivo o del nervio
neumogástrico.
De
todos estos componentes, merece la pena resaltar dos de ellos:
• Los
nervios espinales son los que tienen como misión el llevar a cabo el envío de
la información sensorial acerca de las extremidades o el tronco al sistema
nervioso central. Para ello recurren, como vía de transmisión, a la médula
espinal.
• Los nervios craneales, como su propio nombre indica,
lo que hacen es enviar datos sensoriales del cuello y la cabeza al citado
sistema nervioso central.
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